lunes, enero 08, 2007

Sangre, sudor y lágrimas

Eso es lo que me ha costado encontrar una casa decente en Managua. Y ésa es también la razón por la cual apenas he podido escribir en el blog durante tanto tiempo: el agotamiento físico y sobre todo mental (por la paciencia que hemos tenido que soportar) ha sido increíble.

Y es que para el largo proceso que ha conllevado tener la casa, antes hemos pasado por varias vicisitudes:

  • Estar durante dos meses tres personas en una casa con tan solo dos cuartos.
  • Estar esperando dos meses a que terminasen de construir la casa donde habíamos puesto nuestras esperanzas de poder mudarnos, para después darnos cuenta de que el tipo que nos la quería alquilar era un borracho que lo único que hacía era “tomar” en vez de reformar la casa.
  • Soportar los engaños de los nicas que nos iban a alquilar las casas, observar cómo cambiaban de opinión cada día (nos decían primero un precio, al día siguiente otro; un día te decían que te ponían nevera, tele, cocina, mesas y sillas – aquí lo llaman “la línea blanca”…- y al día siguiente te decían que era muy caro comprar eso por el precio de alquiler de la casa, etc).
  • Perder tardes enteras en ir a controlar que se estaban haciendo las reformas en la(s) casa(s), quedar con los nicas y que éstos te dieran plantón diciendo que tenían tantas cosas en la cabeza que se les había olvidado que habían quedado contigo esa tarde…

Podría seguir y seguir. Ha sido una situación que aunque ha durado dos meses, prácticamente me ha tenido entretenido todas las tardes de todo el mes de diciembre, sin poder apenas tener tiempo libre para mí.

Por suerte, parece que eso ya acabó. Hoy va a ser la segunda noche que duermo en mi nueva casa en la Colonia Centroamérica y, aunque aún no he firmado el nuevo contrato por seis meses, ya el hecho de escribir desde la habitación, sobre mi nueva (y comprada) cama me da una tranquilidad que no tenía desde que llegué a Managua. Por fin tengo MI ESPACIO PERSONAL hasta que finalice mi contrato.

Para futuros jóvenes cooperantes, si alguien se atreve a alquilar una casa con esta señora que nos ha traido de cabeza, su nombre es Marcia y su celular nica es el 8567499. A ver si sois valientes...

2 comentarios:

José Augusto Domínguez dijo...

Realmente Churchill dijo: "No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor" (I have nothing to offer but blood, toil, tears, and sweat).

Espero que lo tuyo se haya limitado a algún esfuerzo y unas gotas de sudor...

Bromas aparte, me alegro de que ya tengas tu rinconcito. ¿Has contratado una buena conexión?

Sergio Ruiz dijo...

Hola Josete,

Aun no tengo ni desayunador (que es como llaman aqui a la mesa con 4 sillas donde desayunas/comes/cenas) ni nevera ni dónde calentar/cocinar la comida. Así que creo que eso irá un poquito antes que lo de internet. Pero en breve espero tenerlo, si. :)