viernes, agosto 26, 2011

El denostado colectivo rumano

¿Qué le pasa a la gente con las personas de Rumanía? Estoy indignado tras la nueva imposición del gobierno de España para que los rumanos, ciudadanos pertenecientes a la Unión Europea, no puedan trabajar en nuestro país y se les considere europeos de segunda. ¿Por qué pareciera que con los rumanos se puede hacer lo que uno quiera?

Primero fue España en pedir a la Comisión Europea que les permitiera exigir a los rumanos un permiso de trabajo para poder residir y fundamentalmente trabajar en España. Ahora la CE lo ha aceptado, poniendo un límite: sólo afectará a los que vengan a partir de la nueva moratoria (levantada en Enero de 2009) y hasta finales de Diciembre de 2012¿Qué supone esto?

  1. Echar la culpa del paro a los rumanos. La tasa de paro en España, que sin maquillajes estadísticos con cursos de formación casi roza el 21% hace que se busque cualquier manera de fomentar el empleo, si puede ser vulnerando los derechos de unos "europeos de segunda" según se considera por la CE y el Gobierno de España. Y se considera que éstos rumanos que puedan llegar (o los que ya están) pueden quitar los puestos de trabajo a españoles o rebajar aún más los ya de por sí bajos salarios en trabajos poco cualificados. Tampoco aumentará el número de parados y supuestamente disminuirá al no haber rumanos que copen puestos de trabajo que ocuparán ahora españoles.
  2. Los rumanos que lleguen, volverán a trabajar en negro. Antes de levantar la moratoria en Enero de 2009, se consideraba que el 70% del colectivo rumano trabajaba sin declarar a Hacienda, sin contratos.... todo en negro. Esto poco a poco se fue revirtiendo, los rumanos con sus propios negocios fueron declarándolos (con lo cual aumentaban los ingresos en las arcas del Estado). 
En definitiva, llamésmole como queramos: medida electoral (ya solo faltan apenas 3 meses para las elecciones), medida discriminatoria, pero está claro que los rumanos son considerados por europeos en general y por el Gobierno español en particular como ciudadanos europeos de segunda categoría. Lamentable.