domingo, octubre 21, 2007

Consecuencias del susodicho e-mail

En mi estancia en Nicaragua, había visto muchas cosas que no me gustaban. La corrupción de los políticos, la situación de pobreza del país y el uso populista de los pobres, etc. Pero no sólo he visto malas prácticas en los políticos nicas: he visto muchas cosas dentro de la propia AECI que no me han gustado cómo funcionan.

Si sólo fuera por alguna pequeña denuncia que hice como crítica a la AECI en general (excesivo gasto en el precio de los aviones, comidas pagadas a costa del erario público...) u otras cosas que no conté en este blog (alojamientos en los hoteles más lujosos generalmente para los codirectores de proyecto; que los codirectores de proyecto se encontraban sin cotizar en la seguridad social y en situación totalmente precaria pero que no lo denunciaban a los medios de comunicación por miedo a perder sus puestos de trabajo...). Aún con esto, ha habido detalles mucho más graves que, por falta de pruebas que demostrasen mis afirmaciones, creo que es mejor ser más prudente y dejar que el atrevido cooperante las vea por sí mismo.

Si bien pensé muy mucho el hacer un master de cooperación que definitivamente sentara las bases teóricas de lo que he aprendido este último año sobre el terreno en Nicaragua, este último email recibido hace poco menos de 1 mes en mi correo creo que ha sido la puntilla que ha hecho decantarme por cambiar de registro y probar en otro mundo. Nunca creí que me decepcionase tanto de cómo funciona la AECI.

Sé de buena fé que muchas ONGs funcionan bien. He visto proyectos de Farmaceúticos Sin Fronteras en Santa Rosa del Peñón, las escuelas de Infancia Sin Fronteras, etc. Sé que ayudan mucho a la gente, y que su ayuda es necesaria. Pero el sistema de ayuda en la AECI está muy viciado, en mi opinión. Lo dejo ahí, prefiero morderme la lengua.

Así que pruebo en el mundo privado. Empiecé recientemente a trabajar en una consultoría que trabaja con temas de inmigración, otro de mis temas favoritos y con el cual me siento a gusto. Hubiera sido bonito combinar las dos pasiones: cooperación e inmigración, como pude hacer el el proyecto de Codesarrollo de la AECI. Pero he decidido dar este último giro y probar el mundo privado, comprobar el nivel de exigencia y eficiencia.

Aún así, no quiero dar por finalizado este blog sin contar mi experiencia profesional más satisfactoria sobre el terreno: mi participación en el anteriormente mencionado Proyecto de Codesarrollo Nicaragua - Costa Rica.

Últimas noticias de la AECI desde Managua

Hace menos de un mes recibí un email desde la OTC de Managua. No se me informaba sobre cómo estaban las cosas por la AECI tras el Huracán Felix, que afectó tanto a la costa nicaragüense. Tampoco sobre el desbordamiento del Rio Grande que ha inundado Matagalpa. No. Me llegó el siguiente e-mail:

Estimado Sergio,

Espero que estés bien y que hayas podido retomar tus cosas después de la estancia aquí. Te escribo porque una joven cooperante de la actual promoción y que se va a integrar en el proyecto de café, nos ha escrito solicitando una serie de información sobre el proyecto y a la vez nos comentaba que ya disponía de otra que le habías facilitado tu. La verdad es que nos ha sorprendido porque la información de esta oficina sólo se puede facilitar desde aquí, también me asombra que dispusieras de esa información y por ello aprovecho para solicitarte que me comentes de qué información dispones y cómo la copiaste sin nuestro conocimiento.

Esperando que podamos aclarar estos temas, un saludo,

EM


Explicación:

Marzo de 2007. En una de las reuniones de coordinación de cada semana en la oficina, propongo visitar los proyectos bilaterales de la AECI, entre ellos en Proyecto Café. Su codirectora me manda información general del proyecto para que lo conozca algo más, y esa información me la manda a mi correo privado. LLegado el dia, visito el proyecto, ayudé en lo que me pidieron, y ahí finaliza la cosa.


Inicios de Septiembre de 2007. Acudo a la mesa redonda para los nuevos jóvenes cooperantes que organiza el INJUVE. Respondo a las preguntas planteadas por el INJUVE así como las de cada nuevo joven cooperante que se atreve los antiguos jóvenes cooperantes. Una vez finaliza la sesión, me quedo charlando con las 3 nuevas jóvenes cooperantes que van a Nicaragua. Una de ellas va a ayudar con el proyecto café. Le comento que yo estuve viendo cómo funcionaba y que además, creía recordar que su codirectora me había mandado información general sobre el proyecto. La chica me lo pide y le reenvio el correo, pensando que como era información general, no causaría problemas.


Tres semanas después recibo ese email desde la OTC de Managua, en donde se me acusa de copiar información y sin consentimiento de nadie en la OTC. Respondo al email anteriormente mencionado todo esta explicación que estoy dando y además mando la información general que me había pasado a mi correo personal la codirectora del proyecto al emisor del email. Les ratifico mi buena fé: sólo mandé esa información para ayudar a la chica a que desempeñara una mejor labor en el proyecto. Pregunto si debo hacer algo con el email, que si es preciso lo borro de mi cuenta de correo. A día de hoy, aún no he recibido respuesta de nadie de la OTC.