Proyecto ARAS: Rifa de sementales

El proyecto ARAS Malpaisillo, llevado excepcionalmente por Gema López, la codirectora del proyecto, se encontraba ya en su fase de finalización. De hecho, ya debiera haber terminado para cuando yo escribía este articulo, pero retrasos en los pagos por parte de la administración o los que gestionan el dinero (en este caso, creo que el PNUD también tiene algo que ver) hicieron que todo se retrasase un poco más.

Como decía, en la última fase del proyecto se pretendía hacer una rifa de toros sementales. Se pretendía cambiar la mentalidad de los ganaderos de la zona, puesto que veían exclusivamente como productivo la venta de la carne de los terneros que estaban cruzados con el toro tipo "Brahman" en vez de invertir en otro tipo de productos, como la leche y sus derivados. Por eso, el Proyecto ARAS compró 12 toros de distintas razas.

En este sorteo, se convocó a los líderes de las 13 comunidades con los que ya se había estado trabajando por más de 4 años. Todos asistieron, además de familiares o gente que quería observar el proyecto y ser partícipe de él. Por eso, se juntaron decenas de personas en un bar habilitado para la ocasión, puesto que en un pueblo tan pequeño como Malpaisillo existen pocos lugares que puedan servir como "salones de actos".

Se optó para la repartición de los sementales un método democrático: primero por sortear en un bombo el orden en que, posteriormente, se explotarían unos globos en donde sé obtendría un número que se correspondería, una vez más, con la suerte, puesto que los responsables del equipo técnico del proyecto eran los que se habían encargado de otorgar un número al toro.

Quizás os pregunteis: ¿Para qué tanto sorteo? ¿Para que tanta "democracia participativa"? Pues para evitar malentendidos o susceptibilidades; para evitar que la gente piense que el proceso esta corrompido, que se beneficia más a una comunidad o familia... por eso, se intenta hacer todo con la mayor transparencia posible. Y bueno, todo salió bien.