Estos ultimos días estamos viendo como Honduras está sufriendo una gran crisis institucional que ha derivado en una especie de golpe de estado en el país centroamericano, sacando con alevosía y nocturnidad al democráticamente elegido Manuel Zelaya.
Gran parte de la comunidad internacional ha condenado el golpe de Estado que se ha producido en Honduras. Pero, ¿alguien se ha parado detenidamente a pensar lo que está ocurriendo en muchos países de latinoamerica?
Todo comienza con el mal llamado "Socialismo del Siglo XXI" de Latinoamérica. Hugo Chávez y sus petrodólares empiezan a empantanar toda la región con sus proclamas populistas. ¡Arriba los pobres del mundo!, dicen. ¿Realmente les preocupan estos? Sí, son una gran masa de posibles votantes, y cuantos más pobres haya, más votos.
Recordemos los cambios que se están produciendo recientemente en Centroamérica, para ver la estrategia que estos dictadorzuelos pretenden.
Nicaragua con Daniel Ortega y sus fraudulentas elecciones de noviembre del año pasado muestran el camino a seguir en el itsmo centroamericano, siguiendo los pasos que dicta el ALBA: la vuelta al populismo (FSLN en Nicaragua, FMLN en El Salvador, etc); el repetir las veces que sea necesario los referéndums electorales (Hugo Chavez), cambiar o intentar cambiar la constitución para poder presentarse indefinidamente a las elecciones (Ecuador, Bolivia, Venezuela, Honduras...). Y ya se sabe, si no ganamos en las urnas, los resultados se manipulan (Nicaragua, Irán) y nos quedamos eternamente en el poder (Cuba, China, Corea del Norte).
Gran parte de la Comunidad Internacional (Zapatero, Nuestro Rey, Obama, etc) y otros como Insulza, secretario general de la OEA, decía que han condenado el golpe de Estado. Pero ¿nos podemos fiar de Insulza? En una conferencia que dió en Madrid hace 3 años soltó esta perlita: "Una de las grandes fuentes de legitimidad del sistema cubano se llama Fidel Castro, y esto lo digo con mucho respeto y casi una admiración por el personaje".
Quizá que el pueblo Hondureño, de manos del poder civil, su parlamento, poder judicial y ejército, no querían que su país se prostituyese al ALBA. Quizá no quería pervertir su constitución, pues no hay persona que esté por encima de ella (o eso nos enseñan en las escuelas). Quizá por eso, los que defienden a Mel Zelaya deberían pensar si los que defienden a Castro, los que ven como Ortega manipula elecciones en Nicaragua, los que mismos que ven como hay otro fraude en Irán y apenas dicen nada deban pensarse dos veces antes de condenar el golpe de Estado en el país centroamericano.
1 comentario:
Sergio, no me esperaba eso de ti... El golpista, en todo caso, es Mel Zelaya. Cuando éste trató de vulnerar la Constitución, como paso previo para acabar con el régimen de libertades, las instituciones, cumpliendo un artículo de la propia Constitución, lo depusieron y se convocaron nuevas elecciones. ¿Dónde está golpe de Estado?
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