Cómo fue la entrevista

Siento dar emocion para la ingente gran masa de gente que sigue las desventuras de un sociólogo desempleado en búsqueda de un "curro", como se dice aqui en Madrid, pero es que ayer estaba taaaan cansado, y vi que necesitaba taaaanto un respiro, que olvidé de atenderme de mi compromiso con el blog. Aquí lo cuento.

Lo primero de todo, esa noche no dormí apenas. Supongo que serían los nervios, pero el caso es que apenas dormí un par de horas. Antes había estado buscando información sobre inmigración en unos apuntes (que no encontré) de un curso que hice en 2004, justo tras volver de Erasmus en Newcastle y antes de empezar mi Master de Relaciones Internacionales. También estuve preparandome las respuestas a las tipicas preguntas de entrevista, etc. El caso es que hasta las 5 de la mañana estuve revolviendo inquieto en la cama.

Me levanté a las 7 am. Quería que saliese todo a la perfección, o al menos, intentarlo. Me aseé, me vestí con el traje tal y como habñia hecho el día anterior. Y opté esta vez por coger el autobús: ¡¡buena elección!! Me llevaría a principe pio en media hora, y el trayecto total supuso como 30 mins menos de si hubiera ido todo el rato en metro, como había hecho el día anterior. No queria tomar el servicio especial de autobuses de la línea 10: se pierde mucho tiempo.

Llegué alli a las 9.30, quince minutos antes de lo previsto y que los pasé en la calle antes de entrar a RAIS. La idea que tenía, y que había leído de algún manual de entrevistas era que lo ideal es presentarsecomo unos 15 mins antes de ser entrevistado para que asi vieran que soy una persona preocupada por llegar a tiempo a la entrevista, y además tendría esos 15 minutos para ver el ambiente, el entorno y sobre todo tranquilizarme.

Una vez entré dentro de RAIS me dí cuenta de la realidad de que esta fundación no trabaja sólo con inmigrantes, sino que trabaja con los menos favorecidos o personas en Riesgo de Exclusión Social. Allí entendí en persona qué significaba eso; una vez me hicieron sentar para esperar a la entrevistadora, supuestamente una tal M. Charaz, escuchaba de fondo a alguien hablando con un tono de voz muy alto y en un tono arrogante y desagradable. Pensé: el típico jefecillo de una empresa: esa era la impresión que tenía de antiguos jefes en el Ministerio y en Plan International.

Me equivoqué. Era un borracho. O un dorgadicto. No lo sé. Lo cierto es que le dejaron enfrente mía, mientras esperaba a la persona que me tenía que hacer la entrevista. El tio empezó a murmullar cosas para sí, pero hablaba lo sificientemente alto como para no saber si me decía en algún momento algo a mí, puesto que cuando murmuraba, yo entendía que hablaba hacia mí. El tio se quejaba de su mala suerte, maldecía a los que decían que se drogaba y decía que los porros ya los había dejado porque no le gustaban, aunque (a propósito o no) me enseñó dos de ellos que tenía enrollados en un pañuelo.

Imaginad la imagen: yo, con mi traje, engominado, esperando a hacer la entrevista. Él, mal vestido, sin asearse, esperando a que alguien de RAIS le dijera qué hacer, le apoyara.

Supongo que en algún momento se me pasó por la cabeza la asociación de ideas: este tio es un perdedor. Dormía en la calle (eso dijo), tomaba drogas y alcohol. Creo que es la típica imagen. Y creo que todos luchamos para o no llegar a esa situacion o salir de ella.

Llegó la hora de la entrevista. La tía que me atendió era una tal Jimeno, asi que no sé que pasaría con Charaz. La verdad es que dio igual: la tia me preguntó de todo. Cogió mi CV y de arriba a abajo me preguntó por cada cosa que había hecho, el porqué lo había hecho... se interesó incluso por cosas que no estaban en el CV, como voluntariado (el cual algo había hecho, y se lo conté). Creo que salí razonablemente satisfecho con la entrevista que hice, aunque hubo un par de cosas que no me gustaron: la pregunta de porqué queria trabajar en el tercer sector en un sitio como RAIS cuando podría trabahar en el sector público también con inmigrantes, a la que respondí que no sabía, que no tenía ninguna razón especial, y que si había solicitado trabajo en RAIS era porque tenía buenas referencias de la Fundación (ahora parece que respondo muy seguro, pero en el sitio, en la entrevista, me quedé 1 poco rallado); y que me dijeran que en principio buscaban a trabajadores sociales o psicólogos que hablaran bien inglés y francés. En cualquier caso, me habían llamado sabiendo que era sociologo.

Pues eso fue todo básicamente. Me he quedado con la duda con respecto a qué se refería con el sertor público y la inmigración, así que intentaré investigar. También seguiré echando CVs en otros sitios relacionados con la inmigración que encontré por ahí. Y todo, lo contaré por aquí.