Hace poco recibí un email de un amigo que está estudiando
Historia de Erasmus en Lisboa. Me divertí mucho leyendo sus comentarios, en cierta medida porque me sentía identificado con muchas cosas que le están ocurriendo, y también me hace mucha gracia que ahora entienda lo que viví yo también durante mi experiencia cuando terminé la carrera de sociología en la Universidad de Newcastle Upon Tyne, al noreste de Inglaterra.
En uno de los divertidos emails que me manda, me hace este comentario: "(...)
ahora soy guiri, pero me sigo partiendo, pq soy español coño, y esto no me habia pasado en la vida, pero cuando sales fuera y estas sobrtodo solo y con otros q tienen su idioma y eso, de repente te sientes muy apegado a tu tierra, a tu bandera(si josete, si), os reireis pero es muy raro a todo el mundo le pasa, de hecho, ojala tuviera aqui una camiseta de españa, y no de italia. de veras, se q suena a coña(...)".
Pues desgraciadamente tengo que decir que aquí, en Nicaragua,
no me he sentido igual que tú, Victor. Pensaba que me pasaría como cuando estuve de erasmus, que sentirme español no tendría que "darme vergüenza". Que poner una bandera de España en la ventana de mi habitación allá, y más en
los días del 11-M, era más motivo de orgullo que de deshonra.
Pinchad en la foto para ampliarPero desgraciadamente, aquí me he encontrado con el nacionalismo. No sé si tendrá que ver con que estoy en un país en donde se habla mi mismo idioma o si tendrá que ver el auge de los nacionalismos en España. Pero aquí me he encontrado con personas que me dicen que no se sienten reprensentados por el Cónsul de España, porque él no es su cónsul. O que a la inocente pregunta en una fiesta como de: "Hola, que tal, ¿tu también eres español?", me han respondido con un: "no, yo soy vasco".
Como este par de ejemplos me he encontrado muchos más. Muchos de estos comentarios son de gente que trabaja con organismos internacionales no españoles, tipo PNUD, UNESCO, etc. Supongo que también pasará con gente que viene desde la cooperación descentralizada, es decir, de Agencia de Cooperación Vasca, Catalana, Gallega...
En cualquier caso, quiero pensar que son las personas las que vienen con esas ideas y no los organismos que los contratan lo que hace que me encuentre aquí con muchas personas que se sienten mucho más vascos que españoles o europeos, por poner un ejemplo.
